lunes, 6 de agosto de 2012

Dulces cumpleaños

El pasado 2 de julio fue el cumpleaños de mi madre, el 15 el de mi amiga Ana y el 16 el de una servidora, así que he tenido dos ocasiones especiales para hacer dulces.
Como mi madre es una devoradora de libros se me ocurrió hacerle una tarta con esta forma, aunque al final acabó siendo más un cuaderno-agenda, pues se me ocurrió ponerle un boligráfo encima y eso le dió ese aire de notebook.

 Era una sorpresa así que la hice el día de antes pero ahora en verano dejar una tarta fuera de la nevera es imposible y el fondant dentro se deshace por la humedad, un suplicio vamos. Así que aunque intenté aislar la tarta, con esas 24 horas de nevera el fondant estaba de mirame y no me toques hasta que vayas a clavarme el cuchillo jeje.
El bizcocho era normal, lo bañé con almibar y vino dulce, y lo rellené de crema pastelera, y ya veís el resultado.
 
Para el dia 15, mi amiga Ana cumplia años y también quise hacerle una tarta, en este caso una Red Velvet de chocolate, bañada con almibar y ginebra y rellena de yogurt con mermelada de fresas casera, y cubierta de frosting de queso. La verdad es que salió muy rica y no tengo fotos de la tarta entera porque no me dio tiempo, nos lanzamos en picado a por ella, pero así la veís por dentro pues la gracia del Red Velvet es el color del bizcocho.


Y en mi cumple, quise probar a hacer unos cake pops, sólo hice eso porque mi madre ya había comprado dulces en la pastelería. Así que me dije si no me salen no hay presión pues hay más cosas para la fiesta...;)

Estuve leyendo recetas y sobre todo comentarios de la gente que decía que eran muy complicados de hacer pues los cake pops tienen un alto índice de suicidios, sí se deslizan por el palo que las sustenta hasta morir en la encimera de la cocina jajaja. Con el miedo en el cuerpo, comencé a realizarlos y cual fue mi sorpresa que ninguno quiso dejar este mundo, y el 100% de ellos llegaron sanos y salvos a la fiesta. Creo que el éxito residió en que hice las bolitas de bizcocho un día antes de bañarlos y eso les dió una consistencia ideal para que aguantaran su propio peso. 



Hice dos bizcochos uno red velvet y otro "green velvet" (si se puede llamar así, creo que me acabo de inventar este nombre), los desmigué y con un poco de frosting hice una pasta a la que dí forma de bolitas y tras 24 horas de frio las pinche en brochetas de madera, las bañe en chocolate caliente y las decoré con bolitas de colores.


La verdad es que fueron un éxito, estaban muy ricas y sobre todo es una gracia comerte un mini pastel en un palito, hice 23 bolas y faltaron, así que en el próximo evento se repetirán los cake pops, aquí teneis el resultado.

2 comentarios:

  1. Pero, Carmenuchi, ¡qué monería la notebook cake! Es una pasada! Súuuuuper original!!!! ARTISTAZA!!!! Muak!

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  2. Muchas gracias Jessica¡¡me alegro que te guste¡un besazo

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